Abonos y cannabis: Los estimuladores radiculares.
A día de hoy cuando entramos en nuestro grow de confianza o visitamos alguna web online, podemos llegar a volvernos locos con tantas marcas y productos que muchas veces son casi idénticos pero con nombres diferentes.
Hablaremos de los distintos tipos de nutrientes y fertilizantes y en que momento del cultivo deben usarse para obtener el mejor rendimiento y aprovechar bien la inversión que supone su uso.
La planta del cannabis es capaz de crecer y florecer con apenas cuidados y pocos nutrientes. Cultivando de esta forma obtendremos plantas escuálidas, con poca producción y una calidad baja, pero algo cosecharemos. Pero claro, nosotros no queremos este tipo de producción, pretendemos obtener los mejores cogollos, con la máxima producción posible y de la mayor calidad. Así pues, será necesario aplicar algunos productos durante todas las fases del cultivo para llegar a ese punto de excelencia que todos buscamos en nuestras plantas.
No nos vamos a centrar en si los biológicos o los minerales, ya que en ambas versiones de cultivo encontraremos los mismos productos pero con la diferencia de que unos serán biológicos y otros no.
Los estimuladores radiculares en el cultivo de cannabis de alta calidad:
Las plantas de cannabis tienen un sistema radicular vago y perezoso. Les cuesta desarrollarlo más que a otras especies y si no tienen las condiciones óptimas, podremos tener problemas. El secreto para un cultivo de cannabis sano y productivo está en las raíces, en su volumen y su capacidad para poder asimilar tanto el agua como los nutrientes.
Los estimuladores radiculares deben usarse desde los primeros riegos después de haber germinado las semillas y hasta el principio de la floración como mínimo. Muchas marcas nos aconsejan dejar de usarlos al pasar a la floración, pero la planta del cannabis produce raíces nuevas siempre, en crecimiento y en floración, y aunque ya en floración tengamos un buen desarrollo radicular, es importante que de vez en cuando se vuelvan a estimular para reforzar y aumenta la calidad de las raíces.
La mayoría de ellos están en forma líquida y se aplican en el riego. Con ellos la planta aumentará su volumen radicular de forma importante y por tanto la planta tendrá más capacidad para alimentarse de una forma correcta. Si un sistema radicular no está bien desarrollado podremos tener muchos problemas durante el cultivo y sobre todo cuando empecemos a aplicar los fertilizantes, ya que quedarán acumulados en forma de sales tóxicas que la planta no podrá asimilar. La planta nos dirá o marcará deficiencias nutricionales (falta de abono) y sin embargo la comida estará ahí presente, solo que ella no es capaz de asimilarlos, están bloqueados e irán aculándose con lo que el problema se irá agravando paulatinamente y más si abonamos pensando en que el problema es la falta de nutrientes.
Los estimuladores radiculares a base de microorganismo eficientes:
Otra forma de estimular el crecimiento radicular es mediante hongos simbióticos como las Trichodermas o Micorrizas o mediante bacterias beneficiosas. Estos microorganismos viven en plena comunión (simbiosis) con la planta. No son patógenos que crean enfermedades, al contrario son muy buenos para las plantas y además combaten a otros tipos de hongos que si crean enfermedades y además graves.
Los hongos simbióticos o las bacterias beneficiosas viven y se reproducen en las raíces de las plantas e intercambian (algunos de ellos) nutrientes con la planta, la planta se aprovecha del hongo y el hongo de la planta con lo que los resultados finales son muchísimo mejores que si no los usáramos. La diferencia principal entre hongos / bacterias y los estimuladores líquidos (que no son más que abonos específicos para las raíces) es que los hongos y bacterias forman colonias en la raíces donde viven y se reproducen.
Si las condiciones son buenas con un par de aplicaciones será suficiente para tener a las plantas infectadas y siempre con los “bichitos” ayudándonos en todos los procesos que ocurren en las raíces. Sin embargo con los estimuladores líquidos solo estaremos fomentando la creación de nuevas raíces cuando los apliquemos y al dejar de hacerlo, esta estimulación cesará.
Muchos clientes nos preguntan ¿Qué puedo echarles a las plantas para que crezcan más rápido? En realidad y por mucho que nos vendan la moto, no hay nada. Las plantas no son robots, llevan su ritmo particular y la única forma de hacerlas crecer más rápido es tener un mayor sistema radicular del que la planta pueda obtener más agua, más nutrientes y más oxígeno. De esta forma podrá crecer más rápido, pero no porque exista algún remedio mágico para que crezcan más, sino porque podrán comer y beber más y mejor y esto se traducirá en un mayor crecimiento y también en una mayor producción.
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